Piso reformado junto al puerto de Cala d’Or con terraza, 3 habitaciones y 1 baño

Presentamos un piso en venta en excelente estado de conservación, completamente reformado y con una ubicación privilegiada junto al puerto de Cala d’Or, uno de los puntos más atractivos del sureste de Mallorca por su ambiente náutico, sus paseos y su oferta de restaurantes y servicios. La vivienda destaca por su gran luminosidad —es completamente exterior—, por la funcionalidad de su distribución y por una terraza a la que se accede directamente desde el salón comedor, un detalle que multiplica las posibilidades de disfrute al aire libre durante buena parte del año.

El inmueble se sitúa en la segunda planta de un edificio tranquilo, con dos vecinos por planta, lo que se traduce en una comunidad manejable y en un uso cómodo de los espacios comunes. Desde el acceso, un recibidor ordena la circulación entre zona de día y zona de noche. La zona de cocina independiente, práctica y bien definida, integra una coladuría que facilita el orden cotidiano y permite separar las tareas de lavado y almacenamiento del resto de la actividad de la casa. Esta independencia de la cocina resulta especialmente útil para quienes disfrutan cocinando sin interferir en la vida social que se produce en el salón comedor.

El salón comedor es amplio, luminoso y agradable, con una salida directa a la terraza, que funciona como una estancia adicional al aire libre. Este vínculo entre interior y exterior es uno de los mayores aciertos de la vivienda: desayunos con luz suave, lecturas por la tarde o cenas informales encuentran aquí su lugar natural. La orientación y la condición de piso exterior potencian la entrada de luz durante gran parte del día, generando una atmósfera cálida y una sensación de amplitud que se aprecia desde el primer momento.

La zona de noche ofrece tres habitaciones, de las cuales dos son dobles. Todas ellas se benefician de la condición exterior de la vivienda, lo que aporta ventilación natural y claridad. La tercera habitación, de menor tamaño, puede funcionar como dormitorio individual, cuarto de invitados, despacho para teletrabajo o espacio polivalente según necesidades. El cuarto de baño está resuelto con un criterio actual y en muy buen estado, coherente con la reforma integral del inmueble. El conjunto transmite una sensación de casa lista para entrar a vivir, sin pendientes de obra y con una estética neutra y atemporal que facilita la personalización.

La reforma completa ha puesto el foco en la comodidad diaria y en la limpieza visual de los ambientes. Se han cuidado las transiciones, el almacenamiento y la calidad de los acabados, de modo que la vivienda resulte fácil de mantener y agradable en su uso cotidiano. La condición de piso completamente exterior reduce la necesidad de iluminación artificial durante el día y favorece la ventilación cruzada, algo especialmente valorado en climas templados como el de Mallorca. Sin prometer elementos no especificados, la vivienda transmite una sensación de orden y frescura propia de los pisos a estrenar tras reforma.

La ubicación es otro de los puntos fuertes. El puerto de Cala d’Or se encuentra a muy poca distancia, lo que permite disfrutar de paseos junto al mar, de la vida de las terrazas y de la oferta gastronómica sin necesidad de grandes desplazamientos. Al mismo tiempo, la vivienda está bien situada dentro de la población, con servicios cotidianos al alcance de la mano. Portopetro se sitúa a menos de cinco minutos, ampliando las opciones de ocio y restauración en un entorno costero de carácter más tranquilo, mientras que Santanyí se alcanza en torno a doce minutos, con su mercado, su oferta cultural y sus servicios de municipio de referencia en la zona. Esta combinación de cercanía al puerto, facilidad de servicios y buena conexión por carretera hace que el piso sea atractivo tanto como residencia habitual como segunda vivienda.

La segunda planta aporta un punto de vista más abierto sobre el entorno, preservando a la vez la sensación de calma propia de los edificios de escala humana. El hecho de contar con solo dos viviendas por planta facilita una convivencia cuidada y una gestión sencilla de la comunidad. La terraza, pieza central de la experiencia doméstica, suma metros útiles al día a día: trabajar con luz natural, tomar un café al sol o simplemente abrir el salón para que respire en las horas templadas se vuelve parte de la rutina.

En conjunto, estamos ante un piso reformado junto al puerto de Cala d’Or, luminoso, completamente exterior y con una distribución práctica: 3 habitaciones (dos dobles), 1 baño, cocina independiente con coladuría y salón comedor con salida directa a la terraza. Un hogar listo para entrar, con ubicación excelente y con el atractivo de tener a un paso la vida marinera del puerto, el encanto de Portopetro y la vitalidad de Santanyí. Una oportunidad equilibrada para quien busca calidad, comodidad y un entorno mediterráneo auténtico.